jueves, 12 de noviembre de 2015



CALENDARIO DE LECTURAS DE El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
OCTUBRE
5-9
Preliminares
13-16
Caps. I-VI
19-23
Caps. VII-XIV 
26-30
Caps. XV-XXI
NOVIEMBRE
2-6
Caps. XXII-XXX
9-13 
Caps. XXXI-XXXVIII
16-20
Caps. XXXIX-XLVI
23-27
Caps. XLVII- LII
DICIEMBRE
30-4
DEBATE Y REFLEXIÓN
7-11
EXAMEN/TRABAJO FINAL DE LECTURA
14-18




Primera parte del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (I-VIII)

 El hidalgo.
  Las lecturas del hidalgo.
  El caballero andante.
  La elección de los nombres.

o   Capítulo II, que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso don Quijote:
  La primera salida.
  Don Quijote en la venta.

o   Capítulo III, donde se cuenta la graciosa manera que tuvo don Quijote de armarse caballero:
  La vela de las armas.
  Don Quijote es armado caballero.

o   Capítulo IV, de lo que sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta:
  La aventura de Andrés.
  La aventura de los mercaderes.

o   Capítulo V, donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero:
  La vuelta al hogar.

o   Capítulo VI, del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo:
  El escrutinio de la biblioteca.

o   Capítulo VII, de la segunda salida de nuestro buen caballero don Quijote de la Mancha:
  La desaparición de la biblioteca.
 La segunda salida: aparece Sancho Panza.

o   Capítulo VIII, del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación:
  Aventura de los molinos.
 Los frailes de San Benito.
 Aventura del vizcaíno.

Segunda parte del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (IX-XIV)

o   Capítulo IX, donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron:
  Hallazgo, por el narrador, del manuscrito en caracteres arábigos de Cide Hamete Benengeli, su primer narrador, y traducido en mes y medio por un morisco aljamiado.
  Fin de la aventura aventura del vizcaíno.
El Quijote ilustrado.
AUTOR Y NARRADORES EN LA NOVELA.
aljamiado, aljamiada

adjetivo
  1. 1
    Que hablaba la aljamía. Los moriscos la hablaban en Al-Alandalus. En 1567 Felipe II en la Pragmática Sanción prohibió su uso y dio un plazo de tres años a los moriscos  para aprender castellano.
  2. 2
    Texto en lengua romance que está transcrito con caracteres del alfabeto árabe, y no utiliza el alfabeto latino.
    "texto aljamiado; escritura aljamiada"

o  Capítulo X, de lo que más le avino a don Quijote con el vizcaíno y del peligro que se vio con una caterva de yangüeses:
 Don Quijote y Sancho.

o   Capítulo XI, de lo que sucedió a don Quijote con unos cabreros:
  Discurso de la Edad Dorada.
  Cena de los cabreros.
  Canción de Antonio. (Los elementos líricos en la novela.)

o   Capítulo XII, de lo que contó un cabrero a los que estaban con don Quijote:
  Historia de Grisóstomo y Marcela.
Las novelas interpoladas.


                       Capítulo XIII, donde se da fin al cuento de la pastora Marcela, con otros sucesos:
ü  Don Quijote y Vivaldo. Descripción de Dulcinea.
ü  Ambrosio.

o            Capítulo XIV, donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con  otros no esperados sucesos:
 Canción de Grisóstomo.
  La pastora Marcela.
  Entierro de Grisóstomo.
¿Qué es un epitafio?

Tercera parte del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha ( XV-XXVII)

o   Capítulo XV, donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses:
  Aventura de los yangüeses.
  Don Quijote y Sancho.

o   Capítulo XVI. De lo que sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él se imaginaba ser castillo:
 En la venta.
 Don Quijote, Maritornes y el arriero.

o   Capítulo XVII, donde se prosiguen los innumerables trabajos que el bravo don Quijote y su buen escudero Sancho Panza pasaron en la venta que por su mal pensó que era castillo:
 Sucesos de la venta.
El bálsamo de Fierabrás.
Manteamiento de Sancho.

o   Capítulo XVIII, donde se cuentan las razones que pasó Sancho Panza con su señor don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas:
Don Quijote y Sancho.
Aventura de los rebaños.

o   Capítulo XIX, de las discretas razones que Sancho pasaba con su amo y de la aventura que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros  acontecimientos famosos:
Aventura de los encamisados.
El Caballero de la Triste Figura.

o   Capítulo XX, de la jamás vista ni oída aventura que con más poco peligro fue acabada de famoso caballero en el mundo como la que acabó el valeroso don Quijote de la mancha:
 Aventura de los batanes.
Don Quijote y Sancho.

o   Capítulo XXI, que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero:
El yelmo de Mambrino.
Don Quijote y Sancho.

o   Capítulo XXII, de la libertad que dio don Quijote a muchos desdichados que mal de su grado los llevaban donde quisieran ir:
Aventura de los galeotes.

o   Capítulo XXIII, de lo que acaeció al famoso don Quijote en Sierra Morena, que fue una de las más raras aventuras que en esta verdadera historia se cuenta:
En Sierra Morena.
 Hallazgo de la maleta.
Don Quijote, Sancho y el cabrero.
El Roto de la Mala Figura.

o   Capítulo XXIV, donde se prosigue la aventura de la Sierra Morena:
Historia de Cardenio.

o   Capítulo XXV, que trata de las extrañas cosas que en Sierra Morena sucedieron al valiente caballero de la Mancha, y de la imitación que hizo de la penitencia de Beltenebros:
Penitencia de don Quijote.
Dulcinea del Toboso.
Penitencia de don Quijote.

o   Capítulo XXVI, donde se prosiguen las finezas que de enamorado hizo don Quijote en Sierra Morena:
Penitencia de don Quijote.
Sancho, el cura y el barbero.

o   Capítulo XXVII, de cómo salieron con su intención el cura y el barbero, con otras cosas dignas de que se cuenten en esta grande historia:
 Sancho, el cura y el barbero.
  Encuentro con Cardenio.
Historia de Cardenio.

Cuarta parte del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (XXXIII-LII)

o   Capítulo XXVIII, que trata de la nueva y agradable aventura que al cura y barbero sucedió en la misma sierra:
ü  Encuentro con Dorotea.
ü  Historia de Dorotea.

o   Capítulo XXIX, que trata de la discreción de la hermosa Dorotea, con otras cosas de mucho gusto y pasatiempo:
ü  Cardenio y Dorotea.
ü  La princesa Micomicona.

o   Capítulo XXX, que trata del gracioso artificio y orden que se tuvo en sacar a nuestro enamorado caballero de la asperísima penitencia que se había puesto:
ü  Historia de Micomicona.
ü  Don Quijote y Sancho.

o   Capítulo XXXI, de los sabrosos razonamientos que pasaron entre don Quijote y Sancho Panza, su escudero, con otros sucesos:
ü  La embajada de Sancho.
ü  Encuentro con Andrés.

o   Capítulo XXXII, que trata de lo que sucedió en la venta a toda la cuadrilla de don Quijote:
ü  Los libros de caballerías.
ü  Novela del Curioso impertinente.

o   Capítulo XXXIII, donde se cuenta la novela del “Curioso impertinente”:
ü  Novela del “Curioso impertinente”.

o   Capítulo XXXIV, donde se prosigue la novela del “Curioso impertinente”:
ü  Novela del “Curioso impertinente”.


o   Capítulo XXXV, donde se da fin a la novela del “Curioso impertinente”:
ü  Aventura de los cueros de vino.
ü  Novela del “Curioso impertinente”.

o   Capítulo XXXVI, que trata de la brava y descomunal batalla que don Quijote tuvo con unos cueros de vino tinto, con otros bravos sucesos que en la venta sucedieron:
ü  Encuentro en la venta.

  • Capítulo XXXVII, donde se prosigue la historia de la famosa infanta Micomicona, con otras graciosas aventuras:
ü  Don Quijote y Sancho.
ü  Don Quijote, Dorotea y Sancho.
ü  El cautivo y Zoraida.
ü  Discurso de las armas y las letras.

  • Capítulo XXXVIII, que trata del curioso discurso que hizo don Quijote de las armas y las tetras:

ü  Discurso de las armas y las letras.


El Quijote es una novela moderna porque para contar la gesta del hidalgo manchego revolucionó las técnicas narrativas de su tiempo y sentó las bases de la novela moderna: jugó con la forma, distorsionó el tiempo, barajó y enredó los puntos de vista y experimentó con el lenguaje.
El aspecto más innovador, tal vez sea la manera como Cervantes encaró el problema del narrador: ¿quién va a contar la historia?. Su respuesta fue sutil y compleja como la que dio J. Joyce en el Ulises o dio Proust en En busca del tiempo perdido o García Márquez en Cien años de soledad o Cortázar en Rayuela.
Leamos con atención el final del capítulo VIII y el capítulo XIX de la I Parte.
Nos damos cuenta que la historia que los lectores leemos está contenida dentro de otra, anterior y más amplia, que solo podemos adivinar. La existencia de estos dos narradores introduce en l historia una ambigüedad e incertidumbre sobre aquella “otra historia”, que impregnan de un sutil relativismo y una subjetividad que contribuye a darle autonomía, soberanía y una personalidad original. Pero además a lo largo de la novela nos encontramos con otros narradores: los personajes que refieren su propia historia o ajena y que son otras tantas cajas chinas contenidas en ese vasto universo de ficción lleno de ficciones particulares.
Lo que era un tópico en las novelas de caballerías, el manuscrito encontrado, Cervantes hizo de Cide Hamete Benengeli un dispositivo que introducía la ambigüedad y el juego como rasgos centrales de la estructura narrativa.
Dos narradores:
1.- El misterioso Cide Hamete Benengeli, a quien nunca leemos directamente, pues su manuscrito original está en árabe.
2.- Un segundo narrador anónimo, que habla a veces en primera persona, pero frecuentemente lo hace desde la tercera persona de los narradores omniscientes, quien supuestamente escribe desde la traducción al español que hace un morisco aljamiado y, al mismo tiempo, adapta, edita y a veces comenta el manuscrito de aquel.
AUTOR

NARRADOR OMNISCIENTE1ª o 3ª Y OTROS NARRADORES
TRADUCTOR MORISCO ALJAMIADO


CIDE HAMETE BENEGELI
CRONISTAS MANCHEGOS
















AUTOR Y VOCES NARRADORAS EN EL RELATO
AUTOR:
MIGUEL DE CERVANTES

CIDE HAMETE BENENGELI
(Se basa en cronistas e investigadores manchegos)
TRADUCTOR
(morisco aljamiado)

NARRADOR OMNISCIENTE
(Continuas alusiones al manuscrito y a los comentarios de Cide Hamete B.)
OTROS NARRADORES (Académicos de Argamasilla)
PERSONAJES NARRADORES
(Relatos dentro del relato)
PERSPECTIVISMO Y AMBIGÜEDAD
LECTOR

MANUSCRITO: 1ª versión de los hechos en árabe.


LIBRO SEGUNDO: 2ª versión de los hechos

Completan el texto (Visión subjetiva)






LAS NOVELAS INTERPOLADAS
El Quijote I está construido con la técnica del ensartado de aventuras, propia de los libros de caballerías. Esta estructura lineal se ve complicada por la inclusión de varios relatos ajenos a la historia principal de los protagonistas.
La novela contiene 7 historias interpoladas:
Gristóstomo y Marcela (12-14)
Cardenio y Luscinda (                    )
Fernando y Dorotea (                    )
Anselmo y Lotario    (                    )

BUSCA LOS CAPÍTULOS DE ESTAS NOVELAS INTERCALADAS, SU GÉNERO Y SU NARRADOR O NARRADORES.
¿CREES QUE SE INTERRUMPE LA ACCIÓN Y QUE RESTA DINAMISMO A LA NARRACIÓN?


Desde la publicación del Quijote en 1605, los lectores han cuestionado la pertinencia de tales paréntesis narrativos en el interior de la historia caballeresca. En el Quijote II (1615), los propios personajes se hacen eco de dicho problema. Por ejemplo, el personaje de Sansón Carrasco: Una de las tachas que se ponen a la tal historiaes que su autor puso en ella una novela intitulada El curioso impertinente, no por mala ni por mal razonada, sino por no ser de aquel lugar, ni tener que ver con la historia de su merced del señor don Quijote” (II, 3).

EL QUIJOTE DE 1605 (LII capítulos)Impreso por Juan de la Cuesta. Editada por el librero Francisco Robles. Dedicada al Duque de Béjar . Tasa. Privilegio. Prólogo y versos preliminares.
HISTORIAS INTERCALADAS
HISTORIA PRINCIPAL

ARGUMENTO
AVENTURAS

Alonso Quijano se vuelve loco de tanto leer libros de caballerías y adopta la personalidad de don Quijote de la Mancha.


Primera salida. El hidalgo sale en busca de aventuras sin ser visto y por la puerta falsa del corral una mañana temprano de un caluroso mes de julio.
Tras la aventura de los mercaderes, un vecino lo encuentra malherido y lo lleva de vuelta a casa. El cura y el barbero realizan el escrutinio de la librería de don Quijote y queman casi todos sus libros. Salvan, por ejemplo, al Amadís de Gaula  y la Historia del famoso caballero Tirante el Blanco. Tapian el “aposento donde estaban los libros autores del daño. Y mientras don Quijote se recupera.
Don Quijote es armado caballero en la venta.
Episodio de Andrés y Juan Haldudo.
Aventura de los mercaderes.

Segunda salida. Don Quijote convence, como ya tenía planeado por imperativo de la orden de caballería, a un rústico labrador de su pueblo, sancho Panza, para que sea su escudero; a cambio le promete hacerle gobernador de una ínsula. Los dos juntos salen en busca de aventuras









Aventura de los molinos.






Historia de Marcela y Crisóstomo
El narrador habla de Cide Hamete Benengeli, el supuesto autor árabe del manuscrito que contiene la historia de las hazañas de don Quijote y que Cervantes dice haber encontrado y mandado traducir. Don Quijote y Sancho cenan con unos cabreros. Ante ellos pronuncia don Quijote el discurso de la Edad de Oro.







Episodio interrumpido del vizcaíno.

Don Quijote y Sancho, apaleados por unos yangüeses, llegan a la venta de Palomeque, donde pasan la noche. A la mañana siguiente parten de la venta sin pagar, por lo que mantean a Sancho
Aventura de los yangüeses.
Episodio de Maritornes.
El bálsamo de Fierabrás.
Aventura de los rebaños.
Aventura del cuerpo muerto.
Episodio de los batanes.
El yelmo de Mambrino.
Aventura de los galeotes.
Primera parte de la historia de Cardenio
Tras la aventura de los galeotes deciden refugiarse en Sierra Morena. Allí conocen a Cardenio. Don Quijote hace penitencia por Dulcinea y envía a Sancho a la aldea a entregarle una carta, empresa que el escudero no llega a realizar.

Segunda parte de la historia de Cardenio.


El curioso impertinente.
El cura y el barbero se enteran por Sancho del paradero de don Quijote y van en su busca. Una vez en sierra Morena se encuentran con Cardenio y, luego, con Dorotea, que accede a hacerse pasar por la princesa Micomicona, para conseguir que don Quijote vuelva a su casa.

Historias de Dorotea y Fernando; Cardenio y Luscinda; el cautivo; doña Clara y don Luis.
Todos regresan a la venta de Palomeque, adonde van llegando también Fernando, Luscinda, el cautivo, el oídor y doña Clara. En presencia de todos ellos, don Qujote pronuncia el discurso de las letras y  las armas.
Aventura de los cueros de vino.

Llega el barbero del yelmo de Mambrino y se organiza una descomunal pelea.
Episodio del “baciyelmo”.

El cura y el barbero encierran a don Quijote en una carreta de bueyes y, así, encantado, lo llevan de vuelta a casa.
Aventura de los disciplinantes.
CARTAS AL DIRECTOR
A los alumnos, el ‘Quijote’ original

Nada que decir sobre que se “traduzca” el Quijote. Otra cosa es que los alumnos de Bachillerato tengan que leerlo “traducido”. Del todo en contra. No creo que los alumnos lo lean más ni mejor por estar puesto en léxico moderno. Treinta y cinco años de profesor me lo avalan. La cuestión es otra. La cuestión es en qué momento tiene un joven que leer el Quijote entero, como en qué momento tiene que saber hacer ecuaciones de segundo grado. Nuestro deber como profesores es saber cuándo se hace cada cosa, cómo y con qué instrumentos se lo podemos acercar mejor. Pero un alumno de Bachillerato debe exigirse esfuerzo, tiempo y dedicación porque estudiar es trabajar. Por otra parte, me gustaría que alguien explicara si resulta más fácil leer, es decir, entender, un poema de Cernuda que el Quijote en versión original. El mismo Cervantes lo decía: “Las traducciones son como los paños de Flandes pero vistos del revés”. Igual que Las Meninas no “se traducen” pero se proporciona al alumno las claves de interpretación, el Quijote es “intraducible” al español porque está en español, pero tiene el profesor el papel clave de orientar a los alumnos en un camino que él conoce.— Silvano Andrés de la Morena.

¡Bien por Trapiello!

Próximamente saldrá una nueva edición de El Quijote ,esta vez vertido al idioma español actual. Ya hay voces críticas que arremeten contra esta nueva versión de la obra inmortal, aduciendo que es un gran atentado a la esencia e idioma de la época, el recio y barroco castellano del siglo XVII.
Siendo sensatos, muchos discrepamos de tales opiniones, que se alarman ante cualquier innovación. Hace ya años, Cela hizo una extraordinaria adaptación de La Celestina a la lengua del siglo XX. La que saldrá, en junio, de El Quijote, ha sido realizada por un gran escritor: Andrés Trapiello, que maneja una magnífica prosa y es, además, un gran experto en Cervantes y en su obra magistral. Siempre será preferible, antes que buscar huesos destrozados y despojos humanos que son incógnitas irresolubles, acercar el espíritu sabio y sensible de Cervantes al mayor número posible de lectores. Por supuesto, siempre se podrá seguir leyendo también el, digamos, auténtico que, por cierto, a lo largo del tiempo, ha sido también objeto de versiones, revisiones, supresiones, etcétera. En cualquier caso, bien por la benemérita labor de Trapiello.— José Fuentes Miranda.

De nuevo el ‘Quijote’: para que lo lean los mozos
La novela de Cervantes fue concebida para deleitar al lector y no debe permanecer alejada sobre un pedestal

Durante los fastos del cuarto centenario de la publicación de la primera parte del Quijote, el hispanista británico Anthony J. Close, uno de los más brillantes conocedores de la obra de Cervantes, se permitió alguna broma para rebajar el tono laudatorio de los homenajes. “Si me pregunta por el libro que me llevaría a una isla, no sería el Quijote”, comentó en tono provocativo durante un congreso en Barcelona. “Si quisiera reírme me llevaría El buscón, y si quisiera tomarme las cosas más en serio, el Guzmán de Alfarache”. Su devoción por el autor de este último libro era tal que venía a sugerir: por supuesto que Cervantes es una maravilla, pero no vayan a olvidarse de Mateo Alemán.
Ahora toca festejar el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de las aventuras del célebre caballero andante y de su fiel escudero Sancho. La semana pasada la Real Academia presentó una nueva edición del Quijote, la más completa que se ha hecho hasta ahora, la más rica, la que propone no solo nuevos avances en la fijación crítica del texto sino una inmensa pluralidad de lecturas y de estudios, grabados, mapas y cualquier tipo de información que ilumine su lectura. Detrás de la imponente empresa asoma la titánica energía de Francisco Rico.
El bachiller Sansón Carrasco ya observó en la segunda parte del libro, y refiriéndose a la primera, que “es tan clara, que no hay cosa que dificultar en ella: los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran”. La claridad de entonces se ha ido, en algunos lugares, ensombreciendo con los años. Tal vez por eso Andrés Trapiello ha publicado su traducción del Quijote, para limarle las asperezas del castellano de entonces trayéndolo al de ahora.
En la nueva edición de la RAE se han corregido algunos gazapos que venían de antiguo. Y así por ejemplo, donde antes decía “La tempestad de palos que sobre él veía” ahora se lee “La tempestad de palos que sobre él llovía”. La labor ahí es la del rigor crítico, la de afinar hasta donde se pueda para fijar el texto definitivo. Trapiello ha operado en otro sentido: tomarse algunas libertades para facilitar la lectura del clásico. Y donde Cervantes escribió “No milagro, milagro sino industria, industria”, como ya pocos saben el sentido que tiene ahí “industria”, ha traducido: “Qué milagro, milagro; maña y astucia”.
Close se refería, en un ensayo incluido en el Quijote de Rico, “al empeño constante de Cervantes como creador: escribir literatura de entretenimiento asequible a todos, sin menoscabo de las reglas del arte y las exigencias del buen gusto”. De lo que se trata, pues, no es de tener al Quijote en un pedestal, sino de leerlo y disfrutarlo y comentarlo y reír con sus historias y aprender de su melancólica sabiduría.
Así que toca celebrar la nueva edición y la traducción. Cada cual sabrá qué camino elegir para gozar del Quijote. Pero no conviene olvidar la irónica recomendación del hispanista británico. Están bien todos esos gorgoritos por Cervantes, pero volvamos también a Mateo Alemán. Y a Lope, Quevedo, Góngora, Calderón, Garcilaso y tantos y tantos más.

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